El superintendente de Gestión Social en Pan American Silver, Oswaldo Ramírez, consideró primordial trabajar en generar credibilidad, entendimiento y un acuerdo mutuo.

El superintendente de Gestión Social en Pan American Silver, Oswaldo Ramírez, participó en el Seminario Rumbo a proEXPLO 2021 “Gestión Social en Exploración Minera - Análisis de Riesgo y Valor” organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Para el experto en la gestión estratégica de asuntos sociales y sostenibilidad en empresas de minería e hidrocarburos, la gestión social en el proceso minero tiene que ser dinámica y olvidarse de una “receta general”, porque los escenarios son únicos y diferentes.

“Los riesgos sociopolíticos siempre van a estar presentes en todos los espacios como consecuencia de todos los actores y cada una de ellas con sus propios intereses y expectativas. Por lo tanto, nosotros debemos ser capaces de mirar el proceso interactivo de gestión de riesgos sociopolíticos que comienzan con un planeamiento, como cualquier proceso, que sigue con la construcción de una matriz de riesgos y sigue con la adecuación de una estructura; vale decir, de qué manera una empresa se adecua para enfrentar cada uno de los riesgos que son particulares en uno u otro proyecto”, informó.

En su presentación, Oswaldo Ramírez describió las razones o motivos en las comunidades se generan las crisis o los conflictos por la presencia de los proyectos extractivos.

Desde la antropología, si bien el enfoque está en los comportamientos de los individuos frente a una determinada situación; se requiere considerar la presencia de temores por desinformación o manipulación; igual hay creencias o costumbres por la cultura local.

Así, indicó que hay valores o tradiciones de cada comunidad que no son visibles pero están presentes y son determinantes en los comportamientos de la población; por ello, recomendó no orientar la intervención social solo mirando comportamientos; sino también se debe determinar lo que generan o explican dichos comportamientos.

Asimismo, cuando se hace referencia a una aproximación sociopolítica, se debe considerar que en los espacios donde se realizan las actividades de exploración minera son espacios donde el Estado está ausente; por lo tanto, se han generado procesos de pobreza, desigualdad y/o exclusión; sin olvidarnos de los procesos de desinformación.

“De esta manera, todo este conjunto de hechos genera intereses y expectativas de los actores, que pueden manipular o ser manipulados y esa situación va a influir en el curso de los procesos sociales que se darán en cada uno de los espacios”, expresó.

También señaló que en el tema de la resolución de conflictos es necesaria la comunicación, la cual debe buscar el entendimiento mutuo y trabajar bajo la lógica del Ganar-Ganar (Win to Win)..

“Si las partes entienden que con la presencia de un proyecto minero o de exploración minera se va a ganar, el proceso de entendimiento estará encaminado; caso contrario, será difícil. De igual manera, se debe trabajar en generar credibilidad, entendimiento y llegar a un acuerdo mutuo con el fin que la realidad percibida por los actores pueda conllevar a un acercamiento”, enfatizó.

Sobre la aproximación económica, Ramírez recordó que cuando un proyecto de exploración llega a un territorio se generan expectativas ya sea para proveer bienes y/o servicios al proyecto, o demanda de mano de obra técnica y no calificada.

“La propuesta del proyecto debe tomar en cuenta estas expectativas y analizar cuáles son las potencialidades, competencias, experiencias de estos negocios locales y de la fuerza laboral local que pueda articularse con la demanda del proyecto minero. Por ello, es importante que ambos contextos calcen bien para lograr la aceptación del proyecto y la prevención de conflictos”, subrayó.